La calabaza
es una hortaliza que como fruto comestible, está disminuyendo su consumo de
nuestra mesa sustituida en gran parte por la patata, pese a que la calabaza da
en los guisos, una consistencia similar a la que se puede conseguir con el puré
de parata o las patatas cocidas, y les añade una especial suavidad.
En cocina,
la calabaza se utiliza para hacer mantequilla vegetal, tartas, flanes, panes,
galletas y sopas. Como sus flores son comestibles, actualmente se ha puesto de
moda en Europa comerlas junto a los brotes tiernos en ensalada, costumbre muy
extendida en climas tropicales, donde hay variedades de calabaza que se
cultivan específicamente con este fin.
Pero la
calabaza tiene otros muchos usos, se cultiva por su carne, por las pepitas,
para repostería, (cabello de ángel), como pienso para animales, para hacer
recipientes como las cantimploras de los peregrinos, (Lagenaria siceraria),
como elemento típico de la fiesta de halloween, (las típicas linternas de
calabaza). Por otra parte, los frutos desecados se utilizan en centros de
flores secas e o incluso la misma planta de calabaza se utiliza como planta o
ornamental en jardinería.
Existen multitud de variedades, que se escogerán en función del uso que se quiera obtener. Según la variedad, el fruto puede ser muy variado tanto en tamaño, (desde calabazas del tamaño de un puño a calabazas de 20 kilos), como en la forma, (los hay esferoidales, aplanados, curvos o estrangulados), y en la piel, (puede ser lisa o rugosa, o con una especie de verrugas), el color ,(los colores más habituales son verde, el ocre, amarillo o verde grisáceo, y pueden ser de color uniforme o con varios colores) y la propia pulpa que varía de color, (de un color naranja a colores
crema
pálidos) y de proporción con las semillas, (hay calabazas carnosas y calabazas
en las que predominan las semillas).
Dada las
variedades de calabazas y la amplia zona geográfica donde se cultiva y los
diferentes destinos para los que se siembra, la descripción que presento se
ajusta a las necesidades que tiene la gran mayoría de ellas, pero puede ocurrir
que determinadas variedades, se aparte mucho de estos requerimientos por lo que
habrá que consultar al suministrador sobre los cuidados específicos de la
variedad.
La calabaza,
conocida en algunas partes como zapallo (Mejico y sudamerica), pertenece al reino planteae de la división
magnologiophyta, clase magnolipsida, orden cucurbitales, familia de las
cucurbitaceae y género cucurbitita.
La familia
de las cucurbitáceas comprende unas 850 especies de plantas casi siempre herbáceas,
trepadoras o rastreras, que producen frutos generalmente grandes y protegidos
por una corteza firme, que agrupa plantas de frutos carnosos tan comunes como
el melón, y la sandía, los calabacines, pepinos y pepinillos.
Como otras
muchas hortalizas, la calabaza procede de la calabaza silvestre originaria de
América Central, que fue domesticada y cultivada durante siglos para aprovechar
principalmente sus semillas, pero con el tiempo se consiguieron variedades con
más pulpa y sabor más afrutado, pasando a ser principalmente una especie
cultivada por la carne de sus frutos.
Su cultivo
se extendió desde América Central todo el continente americano y en el siglo XV
los españoles la introdujeron en Europa, difundiéndose su cultivo con gran
rapidez. En la actualidad, se cultiva en terrenos cálidos y húmedos de todo el
mundo).
Las calabazas se dividen en tres
especies principales:
Cucúrbita pepo
Cucúrbita Moschata
Cucúrbita
máxima
Siendo esta última como su nombre indica el
prototipo de la familia de las Cucurbitáceas.
Es una
planta anual que se desarrolla horizontalmente cubriendo una buena extensión de
terreno. Una planta puede llegar a cubrir un radio de 0,5 m. a casi 1 metro,
siendo el espacio que ocupa el mayor problema que crean en los huertos a
familiares donde generalmente el espacio es escaso.
Crecen con
facilidad en un amplio rango de climas templados, y solo tendremos que
protegerlas en invernaderos si deseamos forzar la cosecha para tener las
calabazas tempranas en la época de riesgo de heladas, necesita mucho sol y casi
todos los suelos le valen, con tal que no se seque con rapidez.
La calabaza
crece en gran cantidad de suelos pero prefiere suelos ligeros, silíceos, bien
drenados, con mucha humedad; no resiste las heladas ni la sequía.
Use guantes
cuando trabaje con plantas de calabazas pues muchas variedades tienen tallos
con espinas.
Una
característica de las cucurbitáceas en general y más aun, de las calabazas, es
que sus flores se polinizan con facilidad con cualquier otra especie de
cucurbitácea, ello no se aprecia en los frutos que produce la planta, que
tendrán exteriormente el mismo aspecto y sabor, pero si en las semillas, que
serán híbridas y que de sembrarse, mostraran características no esperadas. Por
esta razón debemos utilizar solo semillas de frutos especialmente dedicados a ese
fin o con buena garantía por parte del suministrador.
Requerimientos
del cultivo
Temperatura
Para la
siembra conviene una temperatura mínima de 15ºC, o realizarla en invernadero.
La temperatura óptima de desarrollo está en una mínima de entre 12°C de mínima
los 24ºC de máxima, aguanta mal los fríos y temperaturas mayores de 35°C. Crece
en zonas de clima cálido a tropical, con buena humedad.
Humedad
Un 70% de
humedad relativa es óptima. Por encima del 80% hay riesgo de ataque de hongos,
aparte que el polen se apelmaza y disminuye la fertilización de las flores.
Una sequedad
por debajo del 50% también afecta la polinización de las flores También una
humedad relativa baja dificulta la fijación del polen al estigma de la flor.,
Sin embargo las calabazas toleran bastante bien períodos cortos calurosos y
secos.
Riego
Las
calabazas toleran bastante bien períodos cortos calurosos y secos y debemos
distanciar los riegos para ayudar a combatir las enfermedades por hongos. No
obstante, cuando las plantas estén creciendo con fuerza, vigile que no les
falte agua. Los momentos más necesitados de riego en las calabazas son apenas
sembradas y en la etapa de floración y fructificación. También si a principios
del verano no llueve debe regar de vez en cuando. Debe suspenderse el riego 20
días antes de la cosecha.
El peligro
de hongos en variedades rastreras es evidente, por ello es la más adecuado el
riego por mangueras exhudantes o el riego gota a gota, mientras que en las
variedades reptantes se debe dejar secar la superficie de la tierra entre riego
y riego para combatir la podredumbre, por ello es más adecuado riegos intensos,
“a manta”, seguido de prolongadas fases sin regar.
Las
enfermedades fúngicas (hongos, virus y bacterias) en las calabazas comunes se
pueden prevenir colocando bajo el fruto
un soporte que impida su contacto con el suelo. La decisión de regar nos la
dará el grado de humedad de la capa de tierra
a uno o dos
centímetros de la superficie. Cuando esta capa de tierra comience a dar
muestras de sequía ha llegado el momento de volver a regar.
Si se planta
en tiestos matas de calabazas enanas, hay que tener en cuenta que existe un
mayor riesgo de sequía en especial en días secos y ventosos y en las horas de
calor intenso, por lo que conviene extremar la frecuencia del riego.
Luminosidad
La planta
exige estar expuesta a mucha luz, lo ideal es a pleno sol. Una luminosidad
reducida puede incidir en la floración, fecundación y el desarrollo vegetativo.
En su cría en tiestos debe tratarse que estos no queden a la sombra dura un
tiempo prolongado
Requerimientos del suelo
La calabaza
es una planta que no necesita un suelo de calidad, prefieren suelos sueltos,
moderadamente tolerantes a la acidez en un pH 5,5-6,8. Es bastante resistente a
la sequía pues el sistema radical puede llegar hasta 1,5 m de profundidad. Es
medianamente resistente a la salinidad del suelo. La producción temprana se
facilita con suelos arenosos, ricos en materia orgánica.
Abonado
Salvo
utilizar una tierra muy esquilmada, no abonar con compost pues causaría un
exceso de nutrientes a la planta y humedad que no convienen a la planta debido
al aprovechamiento que ejerce su gran sistema radicular.
Principales variedades de calabazas
Pretender aquí hacer referencias a los cientos de
variedades de calabazas, es imposible. Aquí nos limitaremos a hablar de las
calabazas más corrientes.
Las
calabazas se pueden clasificar por varios aspectos, la FAO las divide en
calabazas de verano e invierno por la época de cosecha.
Las calabazas de verano
Comprenden
las calabazas de piel fina que se recogen durante esta estación, los
calabacines y algunas calabazas ornamentales. Son especies de crecimiento
rápido que
suelen producir frutos al cabo de un par de meses después de la plantación.
Todas ellas pertenecen a la especie Cucúrbita pepo ssp. pepo. Suelen ser más
pequeñas que las de invierno, con la pulpa más clara y suave.
Las calabazas de cuello torcido: De verano presentan un color
amarillo pálido y numerosas excrecencias en la piel. Son calabazas de maduración
muy temprana y pertenece a la misma especie que las anteriores.
Calabaza verrugosa: Son aquellas que se utilizan
fundamentalmente por las verrugas de su piel con valor ornamental.
Calabaza bonetera: Pueden ser amarillas o verdes.
Presentan forma de gorro aplanado y su tamaño es grande. También se conoce como
calabaza pastelera.
Calabaza delicata: Son pequeñas y alargadas.
Amarillas o verdosas con tiras más claras y pulpa amarillo clara.
Calabaza espagueti: Forma alargada. Las variedades
antiguas presentan un color amarillento pálido o blanquecino. La variedad más
conocida es la conocida como “orangeti” con pulpa amarillenta y de sabor más
dulce. Todas ellas poseen una fibra que se deshace en forma de hilos y que
recuerda a los espaguetis.
Calabaza vinatera: Tiene forma de botella. Se llama
así porque se utilizaba como recipiente para guardar vino.
Calabazas de invierno o de corteza dura
Dentro de
este grupo tendríamos la mayoría de las calabazas ornamentales y algunas otras
variedades de corteza gruesa, más basta y verrugosa que las de verano y de
forma menos simétrica. Su producción se centra desde principios de otoño a
finales de invierno. Entre las principales calabazas de invierno tenemos:
Las calabazas de cuello torcido: De invierno, a diferencia de las
de verano, presentan la piel lisa que puede estar cubierta de tiras de color.
Pertenecen a la especie Cucúrbita moschata.
Calabaza de la cera: Es un tipo de calabaza china de
corteza muy fina que recuerda la textura de la cera. Posee piel marrón con
tiras blancas, pulpa de color amarillo de mucho dulzor. Pertenece a un grupo
híbrido de calabazas orientales o calabazas de Japón que se caracterizan por
ser plantas de porte más pequeño que las occidentales. Dentro de este grupo
tendríamos variedades como la calabaza de la India, que es de color verde
exteriormente y pulpa de color blanco. Se utiliza habitualmente en la cocina de
este país o la calabaza de Corea, que se utiliza principalmente para la
producción de calabacines.
La calabaza de cidra o almizclera: Es un tipo de calabaza con pulpa
amarilla y forma de pera grande.
La calabaza de cabello de ángel: También llamada calabaza confitera
y conocida también por hacerse con la pulpa de la misma una mermelada con la
que se elaboran todo tipo de pastas.
Calabazas botella: Dentro de las cucurbitáceas y
perteneciente a la especie Lagenaria siceraria, tenemos las calabazas botella.
Estas calabaceras son especies monoicas (que tiene separadas las flores de
ambos sexos en la misma planta) procedentes del África Tropical
y de la India. La calabaza botellas se caracteriza por poseer flores de color
blanco, en vez de las típicas flores amarillas de las Cucúrbitas. Ha sido
utilizada tradicionalmente en México y Arizona como recipiente de la cocina y como
recipiente de agua. Este tipo de contenedor es todavía utilizado actualmente
por algunos indígenas para guardar el agua, dado que pesa menos que la cerámica
y que ayuda a mantener el agua más fresca. Su tamaño puede variar desde algunos
centímetros a un par de metros. Muchos artistas del nuevo mundo han utilizado y
siguen utilizando la corteza de estas calabazas para dibujos e imprimir sus
diseños.
En España se suelen encontrar además
las siguientes variedades:
Verde de España (C. máxima).
Totanera.
Butternut (C. moschata).
Confitera de cidra (cabello de
ángel, C. ficifolia).
Dulce de Horno.
Roja de Etampes.
Mammouth.
Ohio.
Llena de Nápoles.
Amarilla grande.
Amarilla de París.
Modo de cultivo
El mayor
problema que presentan las calabazas en un huerto familiar es el espacio que
ocupan por lo que solo lo recomiendo para huertos de tamaño medio o grande.
Como siempre, el principal problema será proveernos de las semillas para nuestro cultivo, máxime cuando por la facilidad de hibridación de la planta cucurbitácea, no os podéis fiar de cualquier semilla que os den por las buenas. Aparte de poderlo hacer con cierta seguridad en los lugares que periódicamente los aficionados intercambian semilla, (confirmar que las que os dan procede de flores polinizadas a mano) En Madrid por ejemplo se reúnen en el Banco de Semillas del Centro de Arte Matadero (Plaza de Legazpi 8. Madrid).Tendréis que probar suerte buscando por Internet ya que por este medio se ofrecen una amplia variedad de semillas.
Como siempre, el principal problema será proveernos de las semillas para nuestro cultivo, máxime cuando por la facilidad de hibridación de la planta cucurbitácea, no os podéis fiar de cualquier semilla que os den por las buenas. Aparte de poderlo hacer con cierta seguridad en los lugares que periódicamente los aficionados intercambian semilla, (confirmar que las que os dan procede de flores polinizadas a mano) En Madrid por ejemplo se reúnen en el Banco de Semillas del Centro de Arte Matadero (Plaza de Legazpi 8. Madrid).Tendréis que probar suerte buscando por Internet ya que por este medio se ofrecen una amplia variedad de semillas.
Uno de los
pocos sitios donde se pueden encontrar una amplia variedad de semillas de calabazas de siempre es en Thompson and Morgan con una colección de 53 semillas de
calabazas diferentes, que puede parecer mucho pero que no lo es en una especie
que tiene infinidad de usos diferentes, se cultiva en variedad de climas amplia
y que tiene variedades tempranas y de invierno. Es la colección más extensa de semillas que
existe en Internet, aunque en cualquiera tienda o vivero hay solamente
unas pocas variedades de semillas diferentes.
Conviene
remojar previamente la semilla 24 horas antes de la siembra, pondremos las
semillas en un volumen de agua doble del que ocupen las semillas
Solo
podremos cultivar en macetas las variedades de calabaza enana, utilizando
macetas de 30 cm de diámetro y 30 cm de fondo con un espacio de medio metro
alrededor para que puedan extender sus ramas.
La
plantación, sea en semillero o directamente en el bancal, se realiza enterrando
de dos a cinco tres pepitas juntas en un mismo hueco, (para asegurarnos que las
semillas germinen) y una vez germinadas se seleccionan en cada agujero dos
plantas solamente.
Si se planta
en el bancal definitivo variedades rastreras la distancia entre dos huecos debe
ser de 1,5/2 metros de los otros para prevenir el posterior desarrollo. Las
calabazas rastreras necesitan un radio de 0,5/1,0 m para desarrollarse, por
ello es mejor prepararlas por separado.
Hay algunas
variedades trepadoras que requieren tutores. En este caso de se suelen dejar
como mínimo 10-12 cm entre líneas y 10-12 cm entre plantas dentro de la misma
línea.
Las
variedades semi-arbustivas se plantan en pequeños montículos a 2,5 cm de
profundidad (cuatro o cinco semillas por hueco). Realce cada montículo a medida que crecen y deje
finalmente solo las dos mejores plantas. Deje un espacio de 1,20 m entre
montículos y ponga hileras al tresbolillo de modo que los hoyos contiguos
formen un triángulo equilátero de 1,20 de lado.
Las
variedades enanas deben plantarse a 2,5 cm de profundidad. Y el marco del
tresbolillo en este caso puede reducirse a 50/60 cm. entre agujeros. Cuando las
plántulas tengan dos hojas verdaderas habrá que seleccionar la mejor de cada
hoyo para dejar una sola. Las calabazas más pequeñas, empleadas generalmente
para decoración, se pueden cultivar en tiestos o jardineras que pueden estar en
los balcones o en las ventanas de la casa.
No obstante
hay tal variedad de calabazas y adquieren tamaños tan diferentes según el clima
que todas estas cifras son orientativas, por poner un ejemplo en climas
tropicales, los más favorables para el crecimiento de las calabazas se
aconsejan los siguientes marcos:
Cucurbitáceas
de guías largas: tres tipos e marcos 6 x 1 m, 4,5 x 1,4 m, 5 x 1
Cucurbitácea
de guías cortas: 2.7 x 1.8 m, 5 x 1 m
En función
del clima del lugar donde tenga el huerto decida Vd. mismo que marco elige para
su variedad de calabazas.
Siembra
La semilla
necesita poca agua en el suelo para germinar. El poder germinativo de la
semilla dura varios años; cuanto más duro es el fruto, mayor es el poder
germinativo y más rápido la germinación.
En España se
recomienda sembrar la calabaza a principios de Abril al comienzo de la
primavera, pero si se desea adelantar el cultivo, puede sembrarse en semillero
protegido y trasplantarlas a su emplazamiento definitivo cuando ya no haya
riesgos de helada y las matitas tengan al menos dos o tres hojas. Pasada la
época de
heladas
pueden plantarse directamente en el terreno progresivamente hasta el comienzo
del verano. Las calabazas que se utilizan como adornos de Halloween deben
plantarse según el clima local desde fines de mayo, en los sitios más fríos,
hasta a principios de julio, en los cálidos. Normalmente la calabaza se cosecha
alrededor de seis meses después de la plantación.
En resumen, en
nuestro país las semillas que plantamos en febrero/marzo en invernadero
pasaran, en clima cálido, a los bancales en abril y podemos seguir sembrando
hasta finales de Mayo. Comenzando seis meses después a dar sus frutos es decir
entre Julio/Agosto las calabazas de verano y acabarán en octubre las de
invierno finalizando de recoger los últimos tomates cinco meses después, es
decir a finales de Septiembre.
Más allá de
esta fecha dependerá del clima local pues las Calabazas no aguantan
temperaturas por debajo de las 12ºC
Una familia
de cuatro personas se calcula que puede consumir una media 1/2 kilo mensual de
calabazas Para conseguir esta producción basta plantar dos plantas una temprana
y otra tardía, si todo sale bien tendrán suficiente producción con la ventaja
de que los frutos se conservan baste bien en sitio seco y fresco
Esto indica
que no debería haber más de 2 planta de calabaza en producción simultánea lo
que ocupará dos metros cuadrados de terreno cada planta un metro cuadrado lo
que supone el uso entre 3/5 semillas de dos variedades diferentes.
Cuidados
en su cultivo
Las
calabazas necesitan de pocos cuidados aparte del riego, tan solo eliminar en
los puntos de siembra las plantas en exceso una vez que hayan germinado las
semillas y escardar la maleza que crecen alrededor de las calabazas con un
laboreo poco profundo o con una azada.
Se aprovecha
también este repaso para retirar las hojas enfermas o viejas, con el fin de
aumentar la aireación de la planta y la insolación de los frutos, retirando del
bancal los lo cortado y las hojas secas y enfermas, con el fin de cortar las
posibles propagaciones de enfermedades. Los restos cortados se pueden echar en
la compostera, salvo que haya en alguno claros síntomas de enfermedad, en cuyo
caso, lo más prudente es quemarlos.
También se
puede realzar el montón donde se plantó la calabaza con el fin de acercar más
tierra a sus raíces.
Aporcado
Con el fin
de favorecer la formación de raíces se suele cubrir la parte inferior de la
planta con arena. Sobre todo se suele realizar en terrenos muy arenosos, que
necesitan mayores raíces para el aporte de alimentos, en terrenos ricos no es
necesario, aunque un poco de aporcado nunca viene mal.
Tutorado
En las
variedades de enrame es imprescindible mantener la planta erguida y evitar que
las hojas y los frutos toquen el suelo para evitar los hongos, mejora la
aireación y favoreciendo el aprovechamiento de la luz así como facilita la
realización de las labores. La sujeción se realiza sujetando la planta a las
espalderas cuando la planta alcanza los 40 cm. y a medida que por si misma no
puede mantenerse
erguida. Se
utiliza alambre de jardinero (cubierto de plástico, como el de cierre de
bolsas), el alambre debe sujetar la planta a la caña pero no asfixiarla. Cuando
la planta alcanza la altura superior de la espaldera, (unos 2 mts), se deja
caer del otro lado sin que sea necesario seguirla o bien si hay competición por
la luz, con la planta de enfrente, desviándola hacia un lado por la caña
superior.
Flores
masculinas y femeninas
En las
cucurbitáceas (como el pepino, la calabaza común y ornamental, el melón y la
sandía). Casi siempre, las primeras flores son masculinas. El polen de estas
primeras flores masculinas atrae a las abejas y les indica dónde están las
plantas en flor. Cuando las primeras flores femeninas se abren, la ruta de las
abejas ya está establecida y son las abejas quienes después transfieren el
polen de las flores masculinas a las femeninas. Las flores masculinas florecen
durante un día y después se caen. Es posible que bajo ciertas condiciones las
flores masculinas predominen, especialmente a principios de estación. Los
frutos pequeños que se ven en la base de las flores pequeñas las identifican.
El pedúnculo de las flores masculinas no se hincha.
Polinización
Las Flores
son solitarias, axilares y pentámeras con los pétalos carnosos. Estigmas
lobulados en cantidad de tres.
Las
masculinas campanuladas de cáliz corto y expandiéndose hacia el ápice
Las
femeninas de peciolo ancho y robusto con ovario desde globoso hasta cónico.
La manera
más fácil de reconocer la flor hembra de la calabaza, es observando en la parte
de atrás de todos sus capullos. Notaran que en algunos hay un pequeño fruto de
la calabaza, este es el ovario aun sin polinizar, por lo tanto esta es la flor
hembra.
La flor
macho crece directamente en el tallo de la planta y no tienen fruto. También es
generalmente un poco más pequeña que la hembra.
El polen de
las flores macho se necesita para la polinización de las flores hembras.
Normalmente esto sucede con la ayuda de las abejas. Las primeras flores que
aparecen son las macho y estas empiezan a atraer a las abejas, unos días
después aparecen las primeras flores hembras. Cuando la planta tiene ya los dos
tipos de flores las abejas tienen también ya establecida la ruta y transfieren
el polen de las flores macho a las flores hembra.
Si el
cultivo de la calabaza se hace en un huerto urbano (balcón, terraza etc.) y dado que en las ciudades no hay abejas, tendrás que ser tu quien con ayuda de un
pincel polinices las flores. En este grupo de cucurbitáceas son corrientes la
polinización cruzada entre las variedades de una misma especie (pueden ser
llamadas calabazas, calabazas ornamentales). No dándose polinización cruzada
entre variedades de especies diferentes. Por ejemplo, el zucchini se cruza con
la calabaza Howden’s Field, con el zapallo (calabaza sudamericana) acorn o spaghetti, con las calabazas
ornamentales pequeñas o con las calabazas miniatura Jack-Be-Little porque todos
son miembros de la misma especie botánica (C. Pepo).
La
polinización cruzada no afecta el sabor, la forma o el color del fruto de la
estación actual, pero los cruzamientos se hacen evidentes si las semillas de
estos frutos se guardan y se cultivan al año siguiente. Debido a que las abejas
trasladan
polen a
distancias de un kilómetro, en zonas de muchos huertos las distancias entre los
mismos no garantiza buenas semillas, para obtener semillas puras de variedades
no híbridas es necesario embolsar las flores y polinizar a mano.
Recolección:
Use guantes
cuando coseche calabazas pues muchas variedades tienen tallos con espinas.
La cosecha
se lleva a cabo a los 3-5 meses de la siembra, según la variedad. Cuando los
frutos maduran, cambian de color y su piel se endurece, ya estarán listos para
su recolección. Los que se cultivan tempranos se los cosecha antes de llegar a
plena madurez, en cambio, las calabazas que van a conservar, se las cosecha
cuando el follaje se ha secado y la corteza es bien dura, El momento ideal de
cosecharlos en cuanto aroma y textura, es cuando se seca el tallo (se vuelve de
color marrón) que une la calabaza a la planta. Además, su piel intensificará el
color y se endurecerá.
Después de
la cosecha, si el producto va a ser conservado y/o va a ser transportado a
distancia, es fundamental enfriarlo. El enfriado (también conocido como “pre
enfriado”) elimina el calor acumulado por el producto en el campo, y ha de
realizarse previamente a cualquier otra manipulación posterior. Cualquier
retraso en el enfriado reducirá la vida post cosecha y disminuirá la calidad
del producto. Incluso los productos que han sido sometidos a sucesivos
calentamientos y enfriamientos se deterioran más lentamente que aquellos que no
han sido enfriados. Bien conservadas, las calabazas se pueden durar
perfectamente seis meses aproximadamente.
Corte las
calabazas con cuidado evitando dañar el tallo, utilizando una tijera de podar o
un cuchillo afilado y deje un pedúnculo de unos pocos centímetros, sobre todo
si se pretenden almacenar. Si arranca las calabazas de las plantas, lo más
probable es que rompa el tallo y generalmente, las calabazas sin tallo no se
conservan en buenas condiciones.
Coseche
hasta a finales de septiembre o a principios de octubre, antes de que lleguen
las heladas fuertes. Si las plantas se mueren prematuramente por enfermedades u
otras causas, coseche los frutos que tengan y manténgalos en un lugar templado
y seco hasta su uso.
Una vez
cosechadas evite en los transportes cortarlas y golpearlas. Los frutos que no
han madurado bien, los que han sido dañados y los que han sido expuestos a
heladas fuertes no duran. La temperatura ideal para almacenaje debe ser de
entre 12º y 15ºC.
Las pipas
son blanco-amarillentas, aplanadas, lisas, grandes. Durante muchos años se
consumían tostadas antes de ser sustituidas en el comercio por las pipas de
girasol.
Calabazas
Gigantes:
Una afición
común es obtener calabazas gigantes, Para ello se debe comenzar por utilizar
variedades de frutos grandes (variedades jumbo), por ejemplo la calabaza
“‘Dill’s Atlantic Giant’ Cucurbita maxima de la casa Thompson and Morgan, se plantan a principios de junio y se deja un circulo
de unos 2 metros para el desarrollo de la planta, se realze el terreno con un
montículo y en lo alto del montículo se deja una o dos
semillas.
Es esencial
contar con un suelo fértil, y realizar un control de insectos adecuado y hacer
un laboreo poco profundo. Cuando comiencen a florecer se deben de quitar las
primeras dos o tres flores femeninas para que alcancen la planta alcance un
tamaño mayor y den hojas más grandes antes de dar frutos.
Dejar que se desarrolle un solo fruto y luego
arranque todas las demás flores femeninas. Cuidar que los nudos cerca de los frutos echen raíces
porque estos frutos crecen tantos y tan rápidos que podrían provocar la ruptura
y separación de la planta
PLAGAS Y ENFERMEDADES
No me
cansaré de repetir que en un huerto familiar deben utilizarse fitosanitarios en fase
preventiva. De no ser así pues al estar cultivando y en diferentes procesos de
desarrollo, en muchas hortalizas existen
bastantes riesgos de contaminar otros cultivos e intoxicar a las hortalizas que
estemos consumiendo. Sin embargo hay tratamientos autorizados en la rigurosa
agricultura orgánica que pueden aplicarse siempre aplicando todas las medidas
de precaución adecuadas. Por ello es conveniente aplicar medidas preventivas más
que tratamientos a posteriori. Como cualquier fruto carnoso, las calabazas son
asediadas por diferentes depredadores, el mayor riesgo lo presentan los hongos
como el oídium , el Mildiu Velloso (pseudoperonospora) y Mildiu polvoriento
(Erysiple cichoracearum) y el tizón polvoriento, que desarrolla un moho blanco
y polvoriento en la superficie externa de las hojas.
La
prevención está en distanciar los riegos
y colocando bajo el fruto un soporte que impida su contacto con el suelo. Se
puede dar también como medida preventiva y regularmente los productos
fungicidas típicos, como el oxicloruro de cobre.
También
puede ser atacado por determinadas enfermedades víricas del tipo del mosaico
contra las cuales poco podemos hacer salvo cortar y quemar toda hoja o tallo
que presente síntomas de enfermedad.
Aparte están
los insectos como el Pulgón negro, la Araña roja, la Mosca blanca, nematodos y
orugas. Hay que estar especialmente alerta a fines del verano, a la aparición
de estos insectos que pueden dañar los frutos maduros, arruinar su apariencia y
dificultar su almacenaje.
Las medidas
preventivas son las habituales, colocar trampas de insectos, fomentar la
aparición de depredadores naturales, mariquitas, pájaros insectívoros etc.
eliminar los insectos y sus huevos manualmente y rociar con productos
permitidos por la agricultura ecológica.
Ya sabeis, una calabaza será siempre un 4,9.
Articulo colaborado de Felix Macho.